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El rendimiento
académico encierra varios factores que influyen para que este sea realmente
óptimo. Uno de los más importantes, tiene que ver con la visión del alumno; a continuación encontrará los problemas más comunes que afectan en el aprendizaje que se podrían presentan en niños y también en adultos estudiantes:
Si se habla de visión no solo se toca el tema de una visión clara, sino también relajada, y sin síntomas. Muchos niños, ven muy bien de lejos y de cerca por ende sus padres no consideran importante un examen visual pero al poco tiempo de iniciar una lectura o el trabajo con el computador empieza el cansancio, lagrimeo, sueño, dolores de cabeza, entre otros síntomas; el recurso que opta el niño es descansar y después continuar con el estudio. Sucede que la mayoría de casos en los que no han visitado al especialista tanto el niño como sus padres pueden imaginar que esto es normal, el rendimiento académico y el interés por la lectura disminuyen significativamente y le echan la culpa a que el niño es perezoso.
Si se habla de visión no solo se toca el tema de una visión clara, sino también relajada, y sin síntomas. Muchos niños, ven muy bien de lejos y de cerca por ende sus padres no consideran importante un examen visual pero al poco tiempo de iniciar una lectura o el trabajo con el computador empieza el cansancio, lagrimeo, sueño, dolores de cabeza, entre otros síntomas; el recurso que opta el niño es descansar y después continuar con el estudio. Sucede que la mayoría de casos en los que no han visitado al especialista tanto el niño como sus padres pueden imaginar que esto es normal, el rendimiento académico y el interés por la lectura disminuyen significativamente y le echan la culpa a que el niño es perezoso.
Existe otro caso frecuente en niños
y adultos que llegan a la consulta reportando ver bien, pero al taparle un ojo la
sorpresa es que uno de ellos tiene una gran deficiencia nunca antes notada,
entonces empieza haber un proceso de inhibición en el cerebro, al molestarle la
visión borrosa de ese ojo sin darse cuenta no lo utiliza. Utilizar un solo ojo conlleva a bajo rendimiento
académico debido a que la motricidad, convergencia y sobre todo la estereópisis (visión tridimensional) se afecta. Además
estéticamente podría provocar un estrabismo, mal llamado ojo bizco.
Los defectos
refractivos afectan en el aprendizaje. Por ello se debe valorar si los niños necesitan lentes, muchas veces son medidas bajas que no afectan en visión pero sí en síntomas como dolores de cabeza, sueño o cansancio.
Lo más importante que se debe
tener en cuenta es, la detección en niños –menores de 6 años- . para evitar una ambliopía (ojo vago). De ahí la responsabilidad de los Maestros y
padres, exigir un examen visual al ingresar a clases siendo necesario el primer
chequeo a los 3-4 años de edad. El profesor debe
notar además cualquiera de las manifestaciones antes nombradas para estar
alerta de cualquier problema visual que tenga el niño.
Es responsabilidad de los padres llevar al niño cada año a control visual; es responsabilidad del
Maestro motivar y exigirles a los niños para que se pongan sus lentes; los maestros deben saber perfectamente quienes necesitan lentes y
preparar a los compañeros que no los necesitan a respetar a los que si lo
requieren. al frente de todos los otros niños pedirles que los saquen, así será mas natural su uso. Podrían los niños tener en cuenta que tarde o temprano todos tendremos que usar lentes por la
presbicia.
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